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En el artículo anterior os realizamos una introducción al concepto de propiocepción y su importancia como mecanismo de defensa ante movimientos que puedan lesionar una articulación. Si no es correcta o ajustada (es lenta o desproporcionada) o no actúa con la rapidez suficiente para prevenir un movimiento exagerado, puede derivar en una lesión grave.

En la entrada de esta semana os vamos a ofrecer una serie de sencillos ejercicios para trabajar la propiocepción en vuestra propia casa. Unos ejercicios que os ayudaran  reeducar estas estructuras con el objetivo de favorecer las respuestas automáticas y reflejas.

 

Split

Comenzamos desde una posición vertical, adelantamos una pierna e intentamos llegar lo más lejos posible sin mover el pie de apoyo. Es importante intentar evitar desequilibrios laterales y mantener en todo momento el tronco estirado y la vista al frente.

ejercicios propiocepción

Balanceo de pierna

Como en el ejercicio anterior, comenzamos en posición vertical y nos quedamos sobre un solo apoyo (pierna), llevando la pierna contraria en movimiento pendular primero hacia delante y posteriormente hacia atrás todo lo que nos sea posible, intentando siempre que vaya lo más estirada posible. Para evitar el balanceo del tronco nos ayudamos de los brazos posicionándolos de tal forma que nos ayuden a mantener el equilibrio.

ejercicio propiocepción

Skipping dinámico adelante-atrás

Ejercicio que se realiza con pasos de carrera subiendo rodillas, apoyándonos  sobre la puntera. Realizamos 5-10 pasos adelante y 5-10 pasos atrás.

 

Saltos y frenado a pata coja

Realizamos 3 saltos verticales seguidos con ambos pies a la vez, ejecutando la frenada del tercero con un solo pie de apoyo. Es importante que la frenada se realice con la pierna ligeramente flexionada (semiflexión) para evitar así una posible lesión de menisco.

 

Desplazamiento lateral y frenado

Siguiendo la línea del punto anterior, hacemos unos tres pasos de carrera lateral para acabar frenando sobre un solo apoyo. Intenta mantener el tronco firme en todo momento.

 

Isométrico sobre fitball o pelota de Yoga

Nos colocamos de manera paralela al suelo con los pies sobre la pelota y los antebrazos en el suelo (quedamos un poco inclinados). Mantén la postura con los brazos, abdomen y los glúteos firmes.

 

Sentadilla con fitball o pelota de Yoga

Colocamos la pelota apoyada sobre una pared, nos situamos con la espalda apoyada sobre ella, y realizamos media flexión de pierna, sobre un solo apoyo. La pierna que no está apoyada, es llevada hacia delante en extensión, mientras los brazos se sitúan en posición paralela al suelo.

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Deslizamiento de fitball hacia delante

Abrimos las piernas a la altura de nuestros hombros y colocamos las manos sobre la pelota. Nos vamos apoyando sobre la pelota hasta dejar solo las puntas de los pies apoyadas en el suelo. Después extendemos los brazos hasta que queden paralelos con el suelo.

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En:fisioterapia, higiene postural, imagen corporal, propiocepción, salud, Senso, tratamientos

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La propiocepción es la consciencia de nosotros mismos, de nuestra postura corporal con respecto a lo que nos rodea. Es la capacidad de nuestro cuerpo de detectar el movimiento y la posición de las articulaciones. La información que el sistema propioceptivo capta permite que se puedan realizar ajustes en el control y ejecución de los movimientos, evitando el riesgo de lesión durante la realización de cualquier actividad.

Nuestras articulaciones (músculos, tendones y ligamentos) junto con la visión y el equilibrio envían continuamente información al cerebro acerca de su posición con respecto a nuestro entorno, formando una imagen de la ubicación y estado de cada uno, que permite a nuestro cerebro realizar los movimientos que sean precisos.

Podemos decir que la propiocepción es un sentido más que poseemos.

Los cinco sentidos que conocemos: tacto, visión, audición, olfato y gusto, pertenecen a un grupo llamado “sentidos de exterocepción” que nos permiten percibir lo que ocurre en el exterior de nuestro cuerpo.

Y la propiocepción es un sentido, pero un sentido de interocepción. Gracias a la propiocepción nuestro cerebro tiene conciencia del estado interno del cuerpo, una información que recibe de:

  • Husos neuromusculares. Se sitúan en el vientre muscular y se estimulan cuando el músculo se estira de manera leve. Son responsables del reflejo miotático, un reflejo de protección ante un estiramiento brusco.
  • Órganos tendinosos de Golgi. Se sitúan en la unión músculo-tendón y en el tendón y se estimulan al alargar de manera pasiva las fibras musculares o al contraer voluntariamente el músculo, lo que ayuda a prevenir posibles lesiones.
  • Propioceptores capsuloligamentosos. Se sitúan en la cápsula y ligamentos e informan a la corteza cerebral de la posición y el movimiento de la articulación. Son cuatro: de Ruffini, de Paccini, de Golgi-Mazzoni y de terminación libre.
  • Propioceptores vestibulares. Se sitúan en el oído interno informando de la posición de la cabeza y del movimiento de esta.

La propiocepción es muy importante en fisioterapia, ya que cuando sufrimos una lesión articular (esguinces, fracturas, intervenciones quirúrgicas…) los receptores propioceptivos se atrofian, produciéndose un déficit en la información que recogen, de esta forma, tenemos más propensión a sufrir otra lesión. Por ello, es importante que tras una lesión la realización de ejercicios propioceptivos guiados por un fisioterapeuta.

Estos ejercicios son marcados por el fisioterapeuta y se adaptan a la persona y al tipo de lesión, siendo ejercicios más intensos si se entrenan a nivel deportivo.

Los ejercicios propioceptivos ayudan a mejorar la fuerza, coordinación, equilibrio y estabilidad, con ellos mejorará el tiempo de reacción ante determinadas situaciones. Nos ayudan a reeducar estas estructuras con el objetivo de favorecer las respuestas automáticas y reflejas.

Los ejercicios de propiocepción trabajan principalmente trabajamos el equilibrio, la coordinación y los cambios de superficies. Son ejercicios cuya dificultad va aumentando de manera progresiva.

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En esta entrada os vamos a proponer la realización de un programa de ejercicios que tienen como objetivo tratar la lumbalgia. Unos ejercicios que ayudan a dar una estabilidad global y articular a nuestra columna vertebral, aumentando nuestra resistencia y nuestra fuerza.

Como sabéis la lumbalgia es un dolor localizado en la parte baja de la espalda y cuyo origen tiene que ver con la estructura músculo-esquelética de nuestra columna vertebral.

Se trata de un dolor local que puede verse acompañado de dolor irradiado que no se produce como consecuencia de fracturas, espondilitis, traumatismos ni causas neoplásicas, neurológicas, infecciosas, vasculares, endocrinas, metabólicas, ginecológicas ni psicosomáticas.

Es una patología que afecta tanto a personas jóvenes como adultas, y aparece tanto en trabajos sedentarios, como en aquellos que implican un gran esfuerzo físico.

De hecho, aproximadamente el 80 por ciento de la población ya ha padecido o padecerá alguna lumbalgia durante alguna etapa de su vida.

Por ello, es muy importante la prevención realizando una serie de ejercicios que os proponemos y que además de actuar como método preventivo, en caso de padecer lumbalgia nos puede ayudar mucho a aliviar sus síntomas.

 

Ejercicio Gato-Camello

El gato-camello es un ejercicio destinado a la mejora de la zona lumbar. Este nos proporcionará una mayor flexibilidad, movilidad y fuerza.

Se realiza colocándonos en primer lugar a cuatro patas con las manos separadas a la anchura de tus hombros.

Bajamos despacio la cabeza entre los hombros a la vez que levantamos lentamente la parte superior de la espalda hacia el techo, redondeando la columna.

Cuando lleguemos al punto más alto, hundimos la espalda a la vez que levantamos la cabeza y arqueamos los lumbares llevando el ombligo hacia el suelo.

Realizamos 15 repeticiones.

lumbalgia

Ejercicio Pájaro-Perro

Un movimiento simple pero que trabaja toda la región abdominal y parte baja de la espalda. Para realizarlo nos colocamos con las manos y rodillas sobre el suelo, en posición de cuatro patas o de perro. Las rodillas deben de ir debajo de las caderas y las manos debajo de los hombros.

Sin mover la columna y manteniendo el abdomen contraído, extendemos el brazo izquierdo y la pierna derecha al mismo tiempo. Los mantenemos paralelos al suelo por un momento y luego redondeamos la espalda para tocar el codo izquierdo con la rodilla derecha. Volvemos a extender el brazo derecho y la pierna izquierda. Realizamos 15 repeticiones de cada lado.

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Ejercicio de planchas frontales

Este ejercicio nos ayuda a activar los músculos amplios del abdomen y el cuadrado lumbar, que es un importante estabilizador del raquis o curvatura lumbar. Es un ejercicio que fortalece el abdomen.

Es un movimiento en el que la postura tiene un papel fundamental. La postura determina si se trabaja el abdomen correctamente o bien se trabajan otras partes del cuerpo. Es muy importante mantener el esfuerzo y contraer esta parte del cuerpo.

Para realizar este ejercicio, primero colocaremos una esterilla en el suelo y nos tumbaremos boca abajo.

En el suelo, apoyamos el peso del cuerpo sobre los antebrazos y los dedos de los pies. Los brazos deben permanecer flexionados y debajo de los hombros.

Intentamos mantener los brazos hacia afuera y bien rectos. Los dedos índices tienen que estar apoyados en el suelo.

Apretamos los omóplatos y extendemos la columna vertebral, de manera que el cuerpo quede totalmente erguido.

Presionamos los muslos hacia arriba y estiramos los talones. Después de unos segundos, apoyamos todo el cuerpo en el suelo para descansar.

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Ejercicio de extensiones de tronco

Es un ejercicio enfocado a trabajar la musculatura lumbar.

Antes de realizar el ejercicio hay que tener en cuenta dos factores:

– Concentra el trabajo en la parte baja de la espalda para evitar sufrir sobrecargas en las cervicales.

– No arquear la cabeza: intentar arquear solamente el cuerpo, la cabeza de permanecer relajada. El cuello puede verse afectado si lo forzamos en exceso.

Comenzamos este ejercicio colocando una esterilla en el suelo y tumbándonos boca abajo.

Extendemos las piernas y los brazos hacia adelante, pasando los brazos por los lados de la cabeza. Apoyamos la frente en el suelo antes de empezar el movimiento.

Cogemos aire e inspiramos al mismo tiempo que los brazos y las piernas ascienden. Hay que evitar realizar movimientos bruscos y concentrarnos en el esfuerzo.

Después descendemos mientras espiramos sin que las extremidades toquen el suelo.

En esta posición, volvemos a realizar el ejercicio.

lumbalgia

Ejercicio de elevación de la pelvis

Es un ejercicio ideal para comenzar a trabajar la musculatura lumbar cuando ésta no tiene un nivel de condición física muy desarrollada.

Comenzamos el ejercicio tumbados sobre la espalda con los brazos extendidos a los lados del cuerpo y las palmas de las manos apoyadas en el suelo. Con las rodillas flexionadas y los pies apoyados en el suelo debemos inspirar y contraer glúteos para elevar la pelvis mientras las nalgas se separan del suelo con ayuda de los pies que deben empujar con fuerza sobre el suelo.

De esta forma, hacemos una especie de puente con el cuerpo. Se debe mantener la posición unos pocos segundos y descender lentamente la pelvis sin llegar a apoyar nuevamente las nalgas en el suelo. Espiramos y comenzamos una nueva repetición del movimiento.

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Ejercicio Mahometano

Es un ejercicio destinado a trabajar la flexibilidad de la zona lumbar. En su ejecución debemos mantener la columna alineada y evitar arquear la región cervical.

Es un ejercicio que nos aportará una liberación lumbar, en el que sentiremos como se estiran nuestros músculos lumbares.

Comenzamos poniéndonos a cuatro patas sobre el suelo e intentamos colocar nuestras manos un poco más adelantadas, y hacemos ligeros movimientos de nuestro cuerpo hacia adelante y hacia atrás. Luego de unas repeticiones, los iremos hacia atrás flexionando rodillas y caderas, una vez allí, llevamos nuestros brazos un poco más hacia adelante hasta bajar lo más posible.

lumbalgia

Ejercicio de estiramiento de las masas dorso lumbares

Tumbados boca arriba, con las rodillas flexionadas sobre el pecho, sujetamos las piernas con las manos por detrás de las rodillas y llevamos los talones hacia las nalgas. Desde allí debemos elevar las caderas del suelo y llevar más las rodillas al pecho, así, extendemos las piernas y mantenemos la posición por alrededor de 15-20 segundos.

lumbalgia

Existen diversos tipos de estiramientos en función de la finalidad que se pretende conseguir con ellos.

En este artículo os vamos a proponer la realización de una serie de estiramientos enfocados a evitar lesiones musculares si realizáis algún tipo de ejercicio físico, y que además permiten hacerlo en poco tiempo.

Se trata de una rutina que engloba y prepara a todo el cuerpo para la práctica de ejercicio físico o deporte:

Estiramiento del músculo psoas-ilíaco. El psoas-ilíaco es uno de los músculos más grandes del organismo y juega un papel relevante en el posicionamiento del tronco y en la movilidad de las articulaciones inferiores. Su acortamiento, debido normalmente a una escasa actividad física o a la falta de calentamiento antes de entrenar, puede desencadenar en un fuerte dolor en la zona pélvica y lumbar; por ello es muy importante su estiramiento.

  • Cómo estirarlo:

Nos tumbamos boca arriba en el suelo sobre una esterilla, flexionamos una de las piernas de modo que la rodilla quede bien flexionada.estiramientos

Cogemos la rodilla con la mano contraria, intentando acercarla al pecho lo máximo posible. Mientras tanto con la otra pierna apoyada en el suelo, acercamos el pie lo máximo posible a la mano que no sujeta la rodilla y mantenemos esta posición 20 segundos. Repetimos el proceso con la otra pierna.

Estiramiento para el cuádriceps. El cuádriceps es uno de los músculos extensores de las piernas que permite realizar los movimientos necesarios para caminar, correr o saltar.

  • Cómo estirarlo:estiramientos

Nos colocamos de pie, mirando al frente y con los pies juntos. Flexionamos la rodilla derecha de modo que el pie quede a la altura del glúteo del mismo lado. Agarramos el pie con la mano derecha e intentamos aguantar el equilibrio unos segundos, notando cómo se estira el cuádriceps.

Volvemos a la posición inicial y cambiamos de pierna.

Estiramiento para los aductores. Los aductores se encuentran en la zona interna de los muslos y suben por la cadera entrelazándose en la pelvis. Permiten la movilidad de la cadera y las piernas.

Lesionarnos los aductores puede causar dolor intenso en la zona de la ingle.

  • Cómo estirarlo:

Nos situamos de pie, con las piernas ligeramente separadas. Situamos las manos en las caderas e inclinamos todo el peso del cuerpo hacia un lateral, de modo que la pierna de ese lado quede levemente flexionada.

Estiramos la otra pierna lo máximo que podamos para que los aductores noten la tensión del estiramiento y mantenemos la posición durante unos 20 segundos. Repetimos con el otro lado del cuerpo.

Estiramientos para el tríceps. Los tríceps son unos músculos que se encuentran en la parte trasera del brazo, por encima del codo, y tienen la función de ayudar a la flexión y extensión de los brazos, así como de permitirnos sujetar peso con las manos.estiramientos

  • Cómo estirarlo:

Nos colocamos de pie con las piernas separadas a la altura de los hombros y flexionamos uno de los brazos de modo que la palma de la mano intente tocar el omoplato. El codo debe quedar totalmente flexionado.

Empujamos el codo hacia atrás con la ayuda de la otra mano para conseguir un completo estiramiento del tríceps y mantenemos la postura unos segundos. Cambiamos de brazo y repetimos los mismos movimientos.

Estiramientos para los hombros y los brazos. Los hombros y los brazos son dos zonas del cuerpo que suelen cargar con frecuencia, para evitar la tensión muscular en la zona podemos realizar el siguiente estiramiento:

De pie, con las piernas ligeramente separadas y el tronco recto, colocamos los brazos en la parte posterior del cuerpo, cogiéndonos una mano con la otra a la altura de los glúteos.

Mantenemos la posición y separamos progresivamente las manos de la zona lumbar hasta que notemos que la extensión ya es suficiente.

Estiramiento para los dorsales. Los músculos dorsales se encuentran en la parte externa de la espalda y tienen la función de mantener la postura del tronco superior y de la cintura.

  • Cómo estirarlo:

Nos colocamos mirando al frente, de pie y con el tronco estirado. Llevamos uno de los brazos hacia el lado opuesto por encima del pecho y con la otra mano sujetamos este brazo por la zona del codo, ejerciendo presión hacia el propio cuerpo. Mantenemos la postura durante 20 segundos. Repetimos con el otro brazo.

Estiramiento para el cuello y las cervicales. El cuello y las cervicales son las zonas que se lesionan con mayor facilidad debido a la tensión que acumulan

  • Cómo estirarlo:

Nos colocamos de pie y mirando al frente, a continuación nos cogemos la cabeza con la mano derecha y la llevamos hacia ese lado de modo que las cervicales del lado izquierdo queden totalmente estiradas. Aguantamos unos segundos y repetimos el movimiento hacia el otro lado.

Cogemos el cuello con las dos manos y presionamos hacia delante, de modo que la vista quede orientada hacia el pecho. Bajamos la cabeza hasta notar cómo se estiran los músculos de la parte alta de la columna. Aguantamos unos segundos y listo.

El estiramiento es una práctica que se realiza con el fin de mejorar la elasticidad muscular, flexibilidad y movilidad articular.

Nos ayuda a mejorar la capacidad de alongar los músculos obteniendo multitud de beneficios:

  • Prepara a la musculatura para realizar el esfuerzo posterior.
  • Mejora el flujo sanguíneo de los grupos musculares al terminar el ejercicio.
  • Previene contracturas ya que relaja la musculatura.
  • Proporciona una mayor potencia, elasticidad y fuerza muscular.
  • Mejora la velocidad y la coordinación en los movimientos.

Existen distintos tipos de estiramientos en función del objetivo que se desee obtener (mantenimiento, rehabilitación, mejora deportiva, recuperación, etc.) y según la forma en la que se realizan.

Las dos formas principales de ejecución son los estiramientos estáticos y los estiramientos dinámicos.

Estiramientos Estáticos

Se realizan en reposo y hasta el límite de lo confortable, estirando el músculo en reposo hasta una determinada posición y manteniendo la postura durante entre 15 y 30 segundos.

Se realizan movimientos lentos y en reposo para lograr obtener una mejor relajación muscular, aumentando la circulación sanguínea y reduciendo la sensación de dolor.estiramientos

En los estiramientos estáticos el gasto energético es menor al no existir un trabajo por parte de la musculatura agonista.

Tipos:

  • Estiramiento activo: consiste en estirar el músculo antagonista sin utilizar ninguna asistencia externa.
  • Estiramiento pasivo: consiste en el estiramiento de un músculo en el que se ejerce una fuerza externa (pared, silla, compañero/a).
  • Estiramientos isométricos: en este tipo de estiramiento los músculos implicados hacen fuerza en contra del estiramiento, tensándose los músculos implicados con el objetivo de reducir la tensión muscular.

La Facilitación Neuromuscular Propioceptiva (FNP) combina el estiramiento estático con el isométrico y se basa en introducir antes del estiramiento del músculo, algún tipo de procedimiento para conseguir la estimulación de los propioceptores con el fin de promover la relajación muscular mediante la inhibición de los reflejos del estiramiento. Es un método que permite alcanzar mayor amplitud articular en un tiempo más corto.

Tiene 3 fases: un primer estiramiento, seguido de una contracción isométrica del músculo estirado, y finalizar con un nuevo estiramiento.

Estiramientos Dinámicos

Son un tipo de estiramientos que se realizan a través de movimientos lentos, suaves y controlados para permitir al cuerpo llegar hasta su posición de máxima amplitud.

Su finalidad es la de activar la musculatura, mejorando la elasticidad muscular y ayudando a prevenir lesiones deportivas.estiramientos

Consiste en estirar a través de movimientos, intentando involucrar de forma dinámica a las diferentes cadenas musculares. De esta forma, además de conseguir el estiramiento muscular, se consigue estirar el tejido conjuntivo que verdaderamente limita la movilidad.

Entre sus beneficios está subir la temperatura corporal, aumentando el flujo sanguíneo y preparando mejor al cuerpo para un posterior ejercicio.

La trocanteritis es una afectación que se da en la zona de la cadera y que se caracteriza por la presencia de dolor en la cadera. En algunos casos puede aparecer inflamación de la cápsula articular de la cadera y también puede asociarse una inflamación de la bolsa que se encuentra protegiendo el trocánter (situado en el fémur) y a los que se denomina bursitis  trocantérea o de cadera.trocanteritis

La trocanteritis puede ocurrir a cualquier edad adulta, pero se da con mayor incidencia en mujeres sobre 40-60 años y con cierto grado de obesidad.

En el campo deportivo suele afectar a deportes de contacto y a los corredores de fondo entre otros.

La causa más importante de su aparición es la fricción del tendón de la fascia lata durante los movimientos de flexión y extensión de cadera, debilidad del músculo glúteo mediano, traumatismos repetitivos, deportes de contacto (porteros de fútbol), provocando una irritación de las bursa del trocánter mayor.

Otra causas son la cirugía lateral de la cadera, diferencia de longitud entre las extremidades inferiores, artrosis articulares, tras una prótesis de cadera, traumatismos de caídas sobre la cadera, malas posturas al estar sentado, al trabajar y al practicar deportes; sobreuso de la articulación, patología degenerativa del disco intervertebral en la columna lumbar, dolor mecánico de la espalda, espondilo-artrosis de la columna lumbar, obesidad, fibromialgia, etc.

La trocanteritis se puede ser aguda y crónica.

La trocanteritis aguda se caracteriza por la aparición de sensibilidad, dolor local, hinchazón, enrojecimiento, calor, dolor lateral del muslo, cojera, dificultad para sentarse y/o agacharse, cruzar las piernas, subir o bajar escaleras, problemas para dormir sobre el lado afectado…

La trocanteritis crónica además de los síntomas descritos anteriormente se le suma debilidad motora y atrofia o debilidad muscular, limitación del movimiento y mayor hinchazón.trocanteritis

Es importante que ante cualquier síntoma acudamos al especialista que en el caso de la trocanteritis nos remitirá una radiografía y en caso necesario una la resonancia magnética que nos da mayor información sobre las zonas que están afectadas.

El tratamieto de la trocanteritis es mayoritariamente conservador, aunque también se puede aplicar antiinflamatorios, analgésicos e infiltraciones locales de cortisona-corticoides.

Estos métodos pueden conseguir una mejoría a corto plazo, pero no una eliminación de todos los síntomas.

Existe la opción quirúrgica pero solo se hace cuando el tratamiento conservador no logró ninguna mejoría.

La fisioterapia puede ayudar mucho en el tratamiento de esta afección ya que ayuda a la disminución del dolor y relajación de la musculatura de la pelvis.

Para prevenir una posible aparición de trocanteritis hay que tener en cuenta que con dolor no se debe realizar ningún tipo de ejercicio ni estiramiento. También que el reposo absoluto nos puede empeorar el cuadro de lesión.

Siempre hay que acudir a un profesional cualificado.

Existen tratamientos como la bio-estimulación mediante láser y magnetoterapia que ayudan a corregir el estado de inflamación articular disminuyendo el dolor y mejorando la capacidad funcional de la articulación, así como alargar la vida de la articulación haciendo que se ralentice su proceso degenerativo.

La estenosis espinal es un estrechamiento del canal medular que ejerce presión sobre la médula espinal. Si la estenosis se produce en la parte inferior de la médula espinal se denomina estenosis espinal lumbar. La estenosis en la parte superior de la médula espinal se denomina estenosis espinal cervical.

La columna vertebral está formada por unos huesos llamados vértebras, y entre cada par de vértebras se encuentra un disco intervertebral fibroso. Las vértebras y los discos son lo que llamamos espina dorsal. Cada vértebra tiene una perforación, y cada perforación se alinea para formar el canal medular. Un grueso haz de nervios, denominado médula espinal, ocupa el canal medular. El haz de nervios sirve para transmitir los mensajes entre el cerebro y las diferentes partes del cuerpo.

Cuando el canal medular se estrecha, las raíces de los nervios en la médula espinal son comprimidas. Dicha presión causa dolor crónico y pérdida de control sobre algunas funciones fisiológicas porque la comunicación con el cerebro se ha interrumpido. Las regiones más afectadas por la estenosis espinal son la parte baja de la espalda y las piernas.

Es una afección que suele afectar de manera general a personas mayores de 50 años, y las mujeres la suelen padecer mayor frecuencia que los hombres.

Las personas con estenosis espinal presentan estrechamiento en:

  • La zona central de la médula espinal.
  • Las áreas donde los nervios se ramifican de la columna hacia otras zonas del cuerpo.
  • El espacio entre los huesos de la columna.

 

Los individuos se vuelven más proclives a desarrollar estenosis espinal al envejecer.

Aunque suele ser más frecuente en mayores de 50 años, también puede ocurrir en personas con ciertos tipos de artritis y enfermedades relacionadas, incluyendo osteoartritis, artritis reumatoide, espondilitis anquilosante y enfermedad de Paget. Las personas más jóvenes con lesiones de la columna o con el canal espinal angosto o quienes tienen escoliosis (la espina torcida) también están predispuestos. Una lesión, un tumor en la columna o la acumulación de fluoruro o calcio en el cuerpo también pueden aumentar la tendencia a desarrollar estenosis espinal.

estenosis espinal

Las personas con estenosis espinal lumbar pueden sentir dolor, debilidad o entumecimiento en las piernas, las pantorrillas o los glúteos. En la región espinal lumbar, los síntomas pueden a menudo aumentar cuando se camina cortas distancias y disminuir cuando la persona se sienta, se inclina hacia adelante o se acuesta.

La estenosis espinal cervical puede causar síntomas similares en los hombros, los brazos y las piernas; la torpeza en las manos y perturbaciones al caminar y en el equilibrio también pueden ocurrir. En algunos casos, el dolor comienza en las piernas y se mueve hacia los glúteos; en otros, el dolor comienza más alto en el cuerpo y se mueve hacia abajo. Esto se conoce como “marcha sensorial”. El dolor puede irradiar como la ciática o puede ser acompañado por calambres.

En los casos más severos, el dolor puede ser constante y causar problemas de control urinario e intestinal. En raros casos se puede presentar la paraplejia o pérdida significativa de funciones.

El diagnóstico de la estenosis lo realiza el  médico que es el que debe determinar que los síntomas son causados por esta afección. Se realizará un examen físico, se preguntará sobre la historia clínica de la persona afectada, y se ordenará pruebas de imágenes como las de resonancia magnética, rayos X, tomografía computarizada y escaneo óseo.

El tratamiento de la estenosis espinal suele ser a base de analgésicos, antiinflamatorios no esteroides (AINE) y cirugía. La cirugía se considera cuando existe daño a los nervios que genera problemas para caminar o para ir al baño.

Para reducir el dolor de la espalda causado por la estenosis se puede realizar terapia física o ejercicios terapéuticos como yoga o taichí, pero siempre informando al médico o fisioterapeuta antes de iniciar un programa de ejercicio.

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La esclerodermia es una enfermedad autoinmune que afecta principalmente a la piel y a los vasos sanguíneos, aunque puede afectar a otros órganos.  El sistema inmunitario ataca por error y destruye el tejido saludable del cuerpo.

Las causas que dan lugar a su aparición son desconocidas. Aunque puede producirse a cualquier edad, es más frecuente en personas de entre 30 y 50 años, especialmente en mujeres.

Hay tipos de esclerodermia que afectan sólo la piel y otros que afectan todo el cuerpo.

  • La esclerodermia localizada. Generalmente afecta sólo la piel en las manos y la cara. Se desarrolla lentamente y en muy pocas ocasiones se propaga en el cuerpo o causa problemas serios.
  • La esclerodermia o esclerosis sistémica. Puede afectar zonas grandes de la piel y órganos como el corazón, los pulmones o los riñones. Hay dos tipos principales que son el síndrome CREST y la enfermedad difusa.

Síntomas cutáneos:

  • Dedos de las manos y de los pies que se tornan azulados o blancos en respuesta a las temperaturas frías (fenómeno de Raynaud).
  • Rigidez y tensión de la piel de los dedos de las manos, las manos, los antebrazos y la cara.
  • Pérdida del cabello.
  • Piel más clara o más oscura de lo normal.
  • Tumoraciones blancas y pequeñas por debajo de la piel, algunas veces exudando una sustancia blanca que parece pasta dental.
  • Llagas o ulceraciones en las puntas de los dedos de las manos o pies.
  • Piel facial tensa.

Síntomas musculares y óseos:

  • Dolor articular.
  • Entumecimiento y dolor en los pies.
  • Dolor, rigidez e inflamación de los dedos y articulaciones.
  • Dolor de muñeca.

Problemas respiratorios:

  • Tos seca.
  • Dificultad respiratoria.
  • Sibilancias.

Problemas del tubo digestivo:

  • Dificultad para tragar.
  • Reflujo esofágico o acidez gástrica.
  • Distensión después de las comidas.
  • Estreñimiento.
  • Diarrea.

En cualquier caso, no existe ningún tratamiento específico para la esclerodermia. En su caso el médico evaluará la extensión de la enfermedad en los diferentes órganos y evaluará cuál es el mejor tratamiento para cada caso y así evitar y prevenir complicaciones.

Entre los medicamentos para su tratamiento están:

  • Los corticosteroides como la prednisona.
  • Inmunodepresores como etotrexato y micofenolato.
  • Antiinflamatorios no esteroides (AINE) por períodos cortos de tiempo.
  • Hidroxicloroquina para tratar la artritis.

Hay casos en los que los síntomas se presentan rápidamente durante los primeros años y continúan empeorando. Pero en la mayoría de las personas la enfermedad empeora lentamente.

Las personas que solo presentan síntomas en la piel tienen un mejor pronóstico.

Ante cualquier duda, siempre hay que acudir al médico de atención primaria que se encargará en cada caso de tomar las medidas oportunas para tratar cada caso y evaluarlo.

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Comentarios desactivados en Senso presente en la XII Media Maratón de Segovia

SENSO siempre ha apostado por el deporte, uniéndose en varias ocasiones a diversos eventos, ya que entendemos que el deporte es una actividad esencial para  mejorar no solo la condición física, sino también y de manera directa la salud.

Este año SENSO se une al deporte formando parte en uno de los eventos más importantes de la ciudad de Segovia, la XII Media Maratón Ciudad de Segovia, como colaborador de la misma.

La carrera tendrá lugar este domingo 15 de abril, dando comienzo a las 10.30 de la mañana desde la Plaza de la Artillería junto al Acueducto Romano donde se sitúa la meta.Media Maratón Segovia

Sin duda una de las carreras más espectaculares debido a su recorrido que es totalmente urbano y monumental, recorriendo los principales atractivos de la esta ciudad Patrimonio de la Humanidad como la Casa de la Moneda, la Academia de Artillería, el Monasterio de Santa María del Parral, el Torreón de Lozoya y la antigua capilla de Enrique IV en el Museo Esteban Vicente, etc.

Y si tras realizar este original recorrido, los participantes cruzarán una línea de meta con más de 2.000 años de antigüedad, el Acueducto Romano, siendo uno de sus arcos la propia línea de meta.

SENSO estará muy presente allí mismo no solo apoyando y animando a todos los participantes a pie de meta, sino prestando ayuda a los corredores que lo necesiten.

Queremos recordaros en este sentido la importancia que tiene una adecuada planificación de los entrenamientos, seguir una serie de pautas de alimentación, de descanso y acudir al fisioterapeuta con regularidad antes y después de la realización de una prueba deportiva.

¡Recordar que el día de la prueba es importante que estiréis tanto antes como después de la carrera!

Nosotros como fisioterapeutas recomendamos que tanto antes como después de la realización de cualquier prueba deportiva, acudáis al fisioterapeuta. Esto os ayudará en gran medida a tener éxito en la carrera y evitar posibles lesiones, o en su caso aliviarlas aplicando los tratamientos más oportunos.

Espondilosis lumbar se produce en la zona de nuestra columna que se denomina columna lumbar.

Para entenderlo mejor, explicamos cómo se constituye nuestra columna vertebral.

Nuestra columna vertebral está constituida por 31-34 huesos que se encuentran apilados entre sí y están unidos mediante ligamentos.

A su vez, nuestra columna se puede dividir en cuatro zonas diferentes según las características de sus vértebras:

–              Columna cervical: constituida por 7 vértebras.

–              Columna dorsal: constituida por 12 vértebras.

–              Columna lumbar: constituida por 5 vértebras.

–              Zona sacro-coccígea: constituida por 3 – 5 vértebras.

Nuestra columna vertebral tiene una forma que si la miramos de perfil recuerda a la letra “S”. Las curvas que tienen la columna se denominan cifosis y lordosis.

La lordosis es la curvatura “hundida” que tenemos en la región cervical y en la espalda baja o región lumbar.

La cifosis es la curvatura que tenemos en la parte superior de la espalda o región dorsal.

Ambas curvaturas son naturales y necesarias para el correcto equilibrio de fuerzas en nuestra columna.

La espondilosis lumbar es una dolencia que afecta a la columna lumbar, que está constituida por cinco vértebras (L1, L2, L3, L4 y L5). Estas vértebras son las más grandes de toda la columna vertebral y por eso pueden soportar la mayor parte de nuestro peso corporal.

Las vértebras están conectadas por su parte posterior gracias a dos articulaciones llamadas facetarias, y en el espacio que queda entre ellas se encuentra el disco intervertebral que hace función de amortiguador y evitando lesiones entre cada vertebral además de mantenerlas unidas.

Conforme envejecemos nuestro cuerpo va sufriendo cambios biomecánicos que pueden afectar a la estructura de nuestra columna.

Cuando se produce espondilosis lumbar puede deberse a diferentes cambios degenerativos como:

espondilosis lumbarespondilosis lumbar

 

  • Deterioro de los discos intervertebrales. La edad y otros factores pueden generar que los discos intervertebrales reduzcan su tamaño y pierdan gradualmente el agua que contienen, lo que puede producir que no puedan cumplir su función de amortiguadores, haciendo posible la aparición de hernias y lesiones.
  • Deformaciones en las articulaciones facetarias que generan la aparición de los osteofitos como una forma que usa el cuerpo para protegerse de la fricción. Los osteofitos son crecimientos óseos anormales que producen dolor y limitación del movimiento normal, están asociados a procesos de artrosis y desgastes articulares.
  • Desgaste en los cuerpos vertebrales y ligamentos.

La causa de la aparición de espondilosis lumbar es el envejecimiento natural.  Siendo más habitual en personas de entre 40-50 años de edad.

También puede deberse a:

  • Posiciones sostenidas durante largos periodos de tiempo.
  • Ejercicios de alto impacto en la columna.
  • Posturas incorrectas.
  • Anomalías genéticas.

El síntoma más destacado de la espondilosis lumbar es el dolor. Un dolor que aparece en la parte baja de la espalda y que en ocasiones puede irradiarse a otras zonas del cuerpo como las piernas y los pies.

La limitación de los movimientos de la columna es otro síntoma común que puede deberse a un dolor muy severo o a modificaciones mayores vertebrales que impide el movimiento normal.

Su tratamiento es complicado ya que su origen es degenerativo. Es una dolencia que no tiene una cura definitiva, pero sí se pueden disminuir sus síntomas.

La fisioterapia puede resultar de gran ayuda en el tratamiento de la espondilosis lumbar mediante agentes físicos como el uso de compresas calientes, corrientes terapéuticas, entre otros. Los masajes ayudan a disminuir las tensiones musculares en esta zona.

La realización de estiramientos y ejercicios terapéuticos son efectivos para la recuperación del movimiento y de la fuerza muscular normal.

Para prevenir su aparición es importante prevenir mediante actividades de higiene postural que ayuden a disminuir la carga que soporta la columna y el esfuerzo que tiene que hacer su musculatura durante las actividades cotidianas.