El actual estilo de vida donde el sedentarismo ocupa un amplio lugar es uno de los factores de riesgo que nos puede llevar a padecer problemas de salud asociados principalmente a la obesidad y dolencias cardiovasculares.
Pasamos demasiadas horas sentados y sin realizar ejercicio físico que contrarreste en alguna medida este hábito tan extendido en nuestra sociedad actual.
Recientes estudios sobre esto y en los que han participado un elevado número de personas demostraron que mantenerse sentados durante más de diez horas al día puede aumentar el riesgo de muerte prematura en un cuarenta por ciento si se compara con aquellas personas que se sientan una media de cuatro horas o menos.
Las consecuencias de un estilo de vida sedentario y permanecer sentados durante largos periodos de tiempo son:
- Disminución de la capacidad de quemar grasa. Es decir, mayor propensión a la obesidad debida a que la grasa que nuestro cuerpo almacena no se elimina.
- Aumento del volumen de colesterol en las arterias y venas.
- Aumento de la presión arterial, como consecuencia de lo anterior.
- Debilidad ósea. Si no realizamos actividad física alguna nuestros huesos y músculos se debilitan y pierden fuerza que pueden derivar en enfermedades como la osteoporosis.
- Disminución de los niveles de insulina.
- Problemas cervicales y de espalda debido al aumento de presión sobre el cuello y la columna.
- Cansancio y estrés.
- Trastornos digestivos.
Hay estudios que ponen en evidencia que permanecer sentados demasiado tiempo nos hace más vulnerable a la hora de padecer cáncer de colon y de mama.
Realizar ejercicio físico de manera habitual nos puede ayudar a evitar las consecuencias de un estilo de vida sedentario. Si sois de las personas que por obligación no tenéis más remedio que pasar largas horas sentado, no lo dudéis y practicar deporte.