La lesión deportiva se da cuando se practica un deporte o se realiza algún tipo de ejercicio físico, y se clasifican en lesiones agudas o lesiones por uso excesivo.
Las lesiones agudas más comunes se dan en la pelvis, la región inguinal y la pierna.
Los deportistas suelen ser más propensos a experimentar este tipo de lesiones, y las más frecuentes son la distensión del abductor, distensión del Iliopsosas, distensión del músculo recto abdominal, luxación de cadera, tendinosis del abductor, tendionisis del Iliopsoas y bursitis. Nosotros vamos a realizar una pequeña incursión, sin profundizar demasiado, en las lesiones deportivas que se dan con mayor frecuencia en los miembros inferiores.
- Distensión del abductor. Las lesiones más frecuentes se originan en la región pelviana, inguinal y en la cadera. Se dan como consecuencia de un movimiento violento de la cadera. Se manifiesta con dolor intenso en la región inguinal y presencia de hematoma. El tratamiento depende de la lesión, pero normalmente se requiere de reposo, hielo, compresión y elevación.
- Distensión del músculo Iliopsoas. Resultado de una flexión violenta de la cadera contra resistencia. Se manifiesta con dolor, hematoma, perdida de sensibilidad y debilidad del cuádriceps. Una rehabilitación adecuada es la que ofrecerá el mejor pronóstico.
- Distensión del músculo recto abdominal. Los síntomas se manifiesta con dolor intenso, hematoma e incluso edema. Suele darse en deportistas que practican futbol, tenis, levantamiento de pesas, remo, etc. En este caso se debe realizar un tratamiento acorde y una adecuada rehabilitación.
- Luxación de cadera. Consiste en la pérdida de la relación articular normal entre la superficie de la articulación del fémur y la pelvis. Las causas de las luxaciones de cadera suelen ser provocadas por accidentes de tráfico o laborales en los que la cadera sufre un golpe fuerte y brusco. Los síntomas son dolor intenso en la zona, añadiéndole a éste la imposibilidad de mover la pierna al realizar una rotación externa o interna. El tratamiento debe comenzarse lo antes posible para evitar lesiones posteriores de más importancia. Los ejercicios de estiramientos y tonificación muscular son efectivos, siempre dirigidos adecuadamente por un fisioterapeuta o un rehabilitador.
- Lesiones agudas del muslo. Como consecuencia de una contusión o un estiramiento agudo más allá del límite de tolerancia. Dentro de este las lesiones más comunes son: contusión del muslo, distensión de los isquiotibiales y desgarro del cuádriceps.
- Lesiones agudas de la rodilla. Esguince: en este tipo de lesión, uno o varios ligamentos de la rodilla han sufrido un excesivo estiramiento, debido a una tracción o retorcimiento.
Distensión: un músculo o un tendón han sufrido demasiado estiramiento.
Lesiones en el cartílago de la rodilla: los cartílagos de la rodilla, llamado meniscos, tienen forma de medialuna y actúan como amortiguadores de la articulación.
Rotura de ligamentos: es una lesión habitual en deportistas profesionales, especialmente en los deportes donde hay que correr, parar, saltar y cambiar de dirección con frecuencia, como en el fútbol por ejemplo.
- Lesiones agudas de la pierna. Entre las lesiones más frecuentes de la pierna nos encontramos con las distensiones musculares, rotura parcial o total del tendón de Aquiles, tendinitis y bursitis del calcáneo.
- Lesiones agudas del tobillo. Afecta con mayor frecuencia a todos los deportistas. Las lesiones más frecuentes son lesiones de los ligamentos laterales, ligamento medial, luxación del tobillo, lesiones osteocartilaginosas, etc.
- Lesiones agudas del pie. El pie absorbe todos los impactos, soporta el peso del cuerpo y transforma la energía producida por el muslo y la pierna en movimientos. Las lesiones más frecuentes que se dan en los pies son las luxaciones, contusiones, esguinces, ampollas, fascitis plantar, el síndrome de cuboides y la sesamoiditis.