La pata de ganso es una estructura tendinosa localizada en la parte lateral interna de la rodilla, formada por la inserción de los tendones de tres músculos:
La pata de ganso es una zona de gran problema por la influencia de la musculatura por la que está constituida, pudiendo dar lugar a procesos inflamatorios que pueden repercutir en nuestra capacidad funcional.
La tendinitis de la pata de ganso es una patología muy frecuente en corredores o personas con problemas de pisada.
Es un problema en el que se produce irritación e inflamación del tendón y cuyo síntoma principal es el dolor, que en ocasiones puede ser constante y que presenta dolor intenso al palpar la zona interna de la rodilla. También se puede apreciar sensación de prurito u hormigueo local y sensación de quemazón.
La causa de su aparición se liga a problemas de pisada y al ejercicio físico, pero existen otros factores que pueden intervenir en su aparición tales como problemas en la zona lumbar y pelvis.
Aunque puede afectar a ambas rodillas, es más frecuente que se dé solo en la rodilla derecha.
El fisioterapeuta deberá analizar la causa de la tendinitis, realizando un examen exhaustivo del paciente y analizando la biomecánica corporal del mismo (articulaciones implicadas, nervios, vasos sanguíneos, tejido fascial, etc.).
El tratamiento de la misma variará en función del profesional que trate dicha afección, pero por lo general su tratamiento suele incluir estiramientos, tratamientos naturales y cambios en los hábitos alimenticios.
Además, el fisioterapeuta establecerá una serie de técnicas su tratamiento como pueden ser la aplicación de ultrasonido, estiramientos pasivos progresivos, crioterapia o termoterapia, masajes, electroterapia, vendaje neuromuscular o kinesiotaping, etc.
En todo caso, el tratamiento estará enfocado por un lado en la realización de estiramientos de las estructuras implicadas con el objetivo de bajar la inflamación. Y por otro lado, estará enfocado a la biomecánica.
También se suele analizar el calzado del paciente, que sea adecuado.
La vuelta a la actividad se debe realizar siempre de manera progresiva y reeducando al paciente ofreciéndole consejos adaptados a su actividad y vida diaria.
Como decimos siempre, el mejor tratamiento para cualquier tipo de lesión es la prevención.