La metatarsalgia es una afección que produce dolor e
inflamación en la planta de los pies, exactamente en los huesos metatarsianos
que se localizan cerca del inicio de los dedos (metatarso).

El dolor producido por la metatarsalgia  se acentúa al caminar, correr, saltar, al
llevar zapatos apretados, entre otros; y suele afectar al primer, segundo,
tercer y cuarto metatarsiano.

Los síntomas de la metatarsalgia pueden comprender:

  • Dolor fuerte, continuo o intenso en la parte de
    la planta justo detrás de los dedos del pie.
  • Dolor agudo o punzante, entumecimiento u
    hormigueo en los dedos del pie.
  • Sensación de tener una piedra en el zapato.
  • Sensación quemante en la parte anterior del pie
    cercano a los dedos, y que aumenta al caminar, al estar de pie con los pies
    descalzos o caminando sobre una superficie dura. En la mayoría de los casos, el
    dolor se acompaña de durezas en la zona plantar.

Los factores que pueden dar lugar a la aparición de esta
afección son:

  • Uso de un calzado inadecuado, como son los
    tacones altos con puntera estrecha y mal almohadillados.
  • Sobrepeso. Cuanto más peso se tengamos, mayor es
    la probabilidad de desarrollar una metatarsalgia.
  • La edad. Cuando una persona envejece, la capa de
    grasa que protege el pie se vuelve más delgada y el pie tiene menos protección
    contra el impacto y la carga.
  • Ejercicio de alto impacto. Los corredores o las
    personas que realizan deportes de alto impacto tienen un mayor riesgo de
    metatarsalgia porque sus pies absorben mucha fuerza.
  • La forma del pie y de los dedos.
  • Hay casos en que la persona tiene un segundo
    dedo del pie más largo que los demás, lo que puede provocar un aumento de la
    presión sobre los metatarsianos.
  • Enfermedades como la diabetes, gota, juanete,
    acumulación de líquido en los pies…

Si la metatarsalgia no se trata de manera adecuada podría
dar lugar a otra serie de dolencias como Neuroma de Morton, dedos en martillo o
garra o aparición de dolor en otro lugar del cuerpo debido a la cojera causada
por el dolor en el pie.

Para ayudar a diagnosticar esta dolencia, el médico
examinará el pie en la posición de pie y sentado, y preguntará sobre su
historia médica, el estilo de vida, tipo de calzado que usemos y nivel de
actividad que llevemos. Es posible que sea necesaria la realización de una
radiografía para identificar o descartar una fractura por fatiga u otros
problemas del pie, una resonancia magnética, una ecografía o un análisis de
sangre.

Su tratamiento está dirigido a conseguir reducir o eliminar
el dolor y el malestar. Se suele aconsejar:

  • El cambio a un calzado adecuado con un tacón
    bajo (4-5 cm), plataforma de 2 a 3 cm, suela gruesa, estable y absorbente,
    fondo suficiente para introducir plantillas y anchura y altura suficientes para
    permitir la movilidad de los dedos.
  • Descansar después de un largo periodo de pie
    poniendo los pies en altos.
  • Evitar el ejercicio físico de alto impacto y en
    terrenos irregulares.
  • Tomar medicamentos antiinflamatorios.
  • Aplicar hielo en la zona afectada durante 10-15
    minutos al día.
  • Realizar ejercicios de estiramiento de la planta
    del pie.
  • Bajar de peso.

En los casos en los que la metatarsalgia se debe a la forma
del pie, el tratamiento será mediante la fabricación de plantillas
personalizadas para la eliminación de los puntos de presión.

En algunos casos es necesario recurrir a la cirugía para
cambiar la forma de los huesos metatarsianos, liberar el nervio afectado, que
puede quedar atrapado o para enderezar los dedos en martillo.

La fisioterapia puede ayudarnos mucho en el tratamiento de la
metatarsalgia.

En estos casos e/la fisioterapeuta realizará una exploración
física para determinar las técnicas a emplear más convenientes para cada caso.
El tratamiento suele incluir:

  • Limitar el entrenamiento hasta que los síntomas
    desaparezcan.
  • Estiramientos de la musculatura afectada.
  • Masajes de la zona anterior del pie, la fascia
    plantar y los dedos.
  • Ejercicios específicos.
  • Electroterapia.
  • Agentes físicos.

Tags: , ,