La fibrosis muscular es la formación patológica del tejido fibroso, es decir, la sustitución del tejido muscular por tejido fibroso o acumulación de fibras de colágeno. Aparece cuando se produce una pequeña rotura del tejido muscular con fase inflamatoria y la proliferación de colágeno en el tejido.
Como consecuencia el tejido se vuelve poco flexible, con mala vascularización y no cumple su función. Es por ello que duele la rodilla y se da una limitación funcional en la persona que lo padece.
Los tejidos afectados a menudo se adhieren a los músculos adyacentes y como consecuencia, la persona se lesiona y tiene que cesar su actividad.
La fisioterapia puede ayudar en el tratamiento de esta afección empleando diferentes técnicas:
- Trabajo de Potenciación Excéntrica. Se realiza mediante ejercicios excéntricos que van a permitir estirar las fibras y los músculos.
- Electrólisis Percutánea intratisular (EPI). Es una técnica de fisioterapia invasiva que consiste en la aplicación eco-guiada de una corriente galvánica a través de una aguja de acupuntura que produce un proceso inflamatorio de carácter local permitiendo la fagocitosis y la reparación del tejido blando afectado (tendón, ligamento, músculo, etc.).
- Fibrolisis Diacutánea o Ganchos. Técnica QUE se realiza con unos ganchos («crochet») de acero inoxidable. Su función principal es la ruptura de adherencias y la mejora de la movilidad intratisular y biomecánica.
- Terapia Manual – Masoterapia. Se utilizan distintas técnicas de masaje que mejoran la movilidad tisular y articular general, disminuyendo las adherencias, mejorando la inflamación, la circulación local, etc.
Lo importante es que si sientes dolor, no lo dudes y consultes con tu fisioterapeuta, el/ella sabrá como ayudarte.