La fascia plantar es una banda de tejido elástica situada en la planta del pie y que amortigua el impacto que se produce al caminar. Cuando esa banda se inflama se denomina fascitis plantar, y se da cuando se estira o se sobrecarga demasiado. Esto puede resultar doloroso y dificultar el caminar.
Las causas que pueden dar lugar a padecer fascitis plantar son:
- Exceso de carga en el pie al correr largas distancias.
- El empleo de un calzado inadecuado.
- Pies planos o excesivamente arqueados.
- Exceso de peso o trabajo en la zona.
- Sobre-estiramiento del tendón de Aquiles.
- Debilidad del músculo sóleo.
- La edad, que hace que disminuya la elasticidad, la musculatura y la grasa presente en el talón.
El síntoma principal es el dolor que se da en la planta del pie o en el talón. Este dolor suele ser más intenso en las primeras horas de la mañana, cuando estamos recién levantados.
En ocasiones el dolor puede acabar alcanzando el tobillo o los dedos de los pies.
Cuando aparecen los primeros síntomas se debe empezar a tomar medidas porque hay muchas posibilidades de que esta patología se vaya agudizando y llegue un momento en el que sea muy limitante para las personas que tengan que estar largo tiempo de pie o caminando y para los deportistas.
La fascitis plantar se trata principalmente mediante la administración de anti-inflamatorios y la realización de ejercicios de estiramiento para el talón.
Y como siempre comentamos el mejor tratamiento es la prevención, y en este caso consistiría en verificar que el tobillo, el tendón de Aquiles y los músculos de la pantorrilla estén flexibles. Estirar la fascia plantar por la mañana antes de levantarse de la cama y hacer actividades con moderación también puede resultar de gran ayuda.