Vamos a proponeros una manera fácil, cómoda y asequible de fabricar vuestras propias bolsas de hielo flexibles, que os van a resultar muy útiles tras sufrir alguna lesión como un golpe, una caída, un chichón…
Como sabéis el frío tiene un efecto analgésico que ayuda a aliviar el dolor de un traumatismo, ayuda a disminuir el espasmo muscular, la hemorragia y cierra los vasos sanguíneos (lo que impide que llegue más sangre a la zona dañada reduciendo la inflamación).
Estas bolsas os van a resultar muy cómodas, ya que pueden flexionarse y moldearse para ajustarse alrededor de las diferentes partes del cuerpo.
Los materiales necesarios para su elaboración son los siguientes:
- Bolsa Zip de congelación. Este tipo de bolsas funcionan mejor porque son más resistentes. Se pueden utilizar del tamaño que mejor se ajuste al área a tratar.
- Alcohol isopropílico. Que podéis adquirir en farmacias.
- Colorante para alimentos (opcional). Solo si se dese dar a la bolsa otra apariencia más colorista.
Las proporciones para realizar la bolsa de hielo flexible son:
- 2 Bolsas de cierre hermético (bolsas Zip de congelación).
- 1 taza de alcohol isopropílico.
- 2 tazas de agua.
- Colorante alimentario (opcional).
Una vez que tenemos todos los ingredientes en el interior de la primera bolsa, debemos intentar sacar la mayor cantidad de aire antes de cerrarla. Una vez hecho esto introducimos la primera bolsa dentro de la segunda con el fin de darle mayor resistencia y nos aseguramos de que esté completamente comprimida y luego la colocamos en el congelador en posición horizontal y dejamos que se congele (puede llevar de 12 a 14 horas).
Una vez finalizado, sacamos del congelador y debemos tener un buen paquete frío flexible.
El ingrediente clave que evita que el agua se congele por completo es el alcohol. Esto hace que sea más fácil envolverlas alrededor de la lesión.
Como ventajas podemos mencionar que no gotean, a diferencia del hielo, y se pueden reutilizar tantas veces como se quiera. Sólo tienes que meterlas en el congelador cuando se descongelen.
Precauciones con el uso de las compresas frías:
- No colocar la bolsa de hielo directamente sobre la piel. Poner previamente en la zona a tratar una toalla o paño.
- No utilizarla más de 10 o 15 minutos.
- Mantener fuera del alcance de los niños.